viernes, abril 14

Reflexiones periodísticas de Azorín

El retrato más conocido de Azorín en su senectud

El arte del periodista es el de saber contar. El de saber narrar los hechos, y el explicar las frases, los matices, los pormenores de un problema político o social. Y esa explicación- con su jerarquía de tonos y de valores- también es contar, relatar. ¡Qué difícil es contar lo que se ve! ¡Y qué difícil el poner una cosa detrás de otra! Difícil es relatar lo que no se ha visto nunca; pero más difícil es contar lo que se está viendo todos los días.

¿Habrá una profesión más desamparada y dura que la del periodista? Un médico, un abogado, un ingeniero, llegan en España al máximum de la reputación y son ricos. Un periodista está escribiendo treinta años, alcanza el grado supremo de la popularidad, es considerado, admirado, y no logra vivir con holgura. La zozobra, la inquietud, la perspectiva de un final infortunado pesan sobre la vida del periodista siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me sumo a lo dicho